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vtrRadio haciendo resonar la buena nueva CRISTO VIVE
EVANGELIO DEL VIERNES 34º DEL TIEMPO ORDINARIO: 28 NOVIEMBRE 2025-CICLO C: Lc 21, 29-33: «LOS ALMENDROS SON MADRUGADORES, PERO ¡CUIDADO!». En esas tierras donde se cultivan los almendros los campesinos dicen: «Los almendros son muy madrugadores, son los primeros en dar la flor… Pero, ¡cuidado!». Cuando empiezan a dar la flor, el campo se vuelve una maravilla y el campesino, en su sabiduría, ve la prontitud de la flor, apenas llegan los primeros calores, y también capta que podría darse alguna que otra helada. Por ello, ¡cuidado! LOS SIGNOS HABLAN. EL TIEMPO HABLA. Jesús aprovecha la comparación para decirnos que, en el mundo de lo espiritual no hay automatismos. Jesús nos pone esta comparación de la flor de los árboles y vale la pena que le saquemos fruto. Jesús nos está hablando del Reino de los cielos que está dentro de nosotros. Si en el árbol todo sucede como automáticamente, en el campo de la vida espiritual no es así: en el mundo de lo espiritual se requiere un compromiso. EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA. Está en tu vida como eres. Cuando vean ustedes todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Y Dios a cada uno nos hizo diferentes. Ahí está el amor de Dios. Dios a cada uno nos señala con esa diferencia. Por tanto, no es bueno quejarse de que no somos como los otros. Cuando te comparas, dejas de hacer lo que tienes que hacer. Quejarte de que el otro es mejor que tú es como envidia; y la envidia es olvidarse de lo que se tiene que hacer. En la diferencia, sin embargo, descubrimos un signo de la presencia de Dios. En esa diferencia descubre tu responsabilidad: te toca ser como te toca ser, como Dios quiere que seas. LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS. Nos toca descubrir los signos detrás de los hechos. Cuando en tu corazón sientes que Dios está presente, es porque el Reino de Dios está en tu corazón. Hay que descubrir los tiempos que hay en nosotros. Hay que descubrir en nuestra vida lo que no está funcionando. En nuestra vida siempre hay algo que no funciona y no se sientan ofendidos, porque Dios siempre ve que hay algo que debemos mejorar. EL FIN DEL MUNDO ES CADA INSTANTE. Jesús viene a decirnos otra cosa que me parece importante: Alguno tiene miedo al fin del mundo y se pregunta cuándo será. Pero no hay que tener miedo, porque de hecho cada instante es ya el fin del mundo, en el sentido que cada momento estás muriendo un poquito. Nos toca trabajar con amor y vivir para el amor, y hacer las cosas con amor… Porque al fin de la vida se nos va a juzgar del amor. ¡Bendiciones mías y de Papá Dios! P. Salvador Gómez, L.C.
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